Siglo XVIII
La ingente produción del reinado de João V
urante la tercera y cuarta décadas del siglo XVIII se asiste a un aumento sin precedentes de la producción de azulejos. Una de las causas sería también el mayor número de encargos solicitados desde Brasil. Este período de producción masiva coincide aproximadamente con el reinado de Juan V (r. 1706-1750). Los ciclos de paneles narrativos de este período son, en número, los más importantes de la historia de la azulejería portuguesa.
El aumento de la producción condujo a la repetición de los motivos, a la producción en serie de paneles con jarrones o cestos florales y a la simplificación de las escenas pintadas. En este momento ganan una importancia escenográfica relevante los marcos que decoran las escenas.
Aun así, tampoco faltarán grandes maestros durante estos años. Prueba de ello es la calidad de la obra de algunos pintores como Nicolau de Freitas, Teotónio dos Santos o Valentim de Almeida.
En cuanto a la temática, junto a las escenas religiosas encargadas por la Iglesia, surgen ahora en los palacios más escenas bucólicas, mitológicas, de cacerías, bélicas o aristocráticamente cotidianas. Un elemento interesante y abundante durante el período en cuestión son las llamadas «figuras de convite»: personajes aislados, en primer plano, vestidos a la usanza de la época, que normalmente aparecen en las paredes de los zaguanes, entradas, pasillos o escaleras interiores.
Escalinata, Palacio de los Marqueses de Minas, Lisboa,
PMP, 1.er cuarto del siglo XVIII.
fotografía: Nicolas Lemonnier
«Figuras de convite», Palacio de los Arzobispos,
escalinata, Santo Antão do Tojal, ca. 1730.
fotografía: Nicolas Lemonnier
«Floreros», Palacio de los Arzobispos,
iglesia, Santo Antão do Tojal,
1.a mitad del siglo XVIII.
fotografía: Nicolas Lemonnier
Escalinata, Palacio de los Marqueses de Minas, Lisboa,
mediados del siglo XVIII.
fotografía: Nicolas Lemonnier
© Instituto Camões, 2000