1922

Nació en Matosinhos (Portugal). Colaboró en las revistas Távola Redonda, Árvore, Notícias do Bloqueio y Limiar, entre otras.
Traductor y poeta.

Que sea otro el tema, donde el mar comienza.

¿La aventura es el mar o esa forma

que se forma después, que va a vivir

en la memoria de los días? Una isla recuerdo

adonde el mar me llevó y del conocimiento

me abrió varias puertas. El océano

comenzaba antes, acababa después, allí

sólo proseguía, meciéndome en sus noches

de velas recogidas, de fáciles piñas,

de altos mástiles tocados de añoranza

cintilante como la estela de la luna.

Más tarde supe que estaba sin trabajo

pues no había Indias ni de infantas

el premio de una sonrisa. Pero combates

había para otros, torpedos y cañones

lejos no andaban. De aquella guerra

sólo yo fingía ser. Anclado velero

pensaba yo la isla, verde como el eslogan,

en ella sin las náuseas que sobre el mar

me atacaba en los navíos de la Insulana.

Marinero yo no era. El mundo antiguo

se vivía en los libros, reproducciones offset

multiplicaban los atlas, algunos poetas

bañarían en Grecia sus poemas. Yo,

estaba allí, parado en el tiempo, donde

el mar comenzaba y acababa, esperando

que en la plaza de la Matriz el reloj del sueño

tañese su regreso. Mi casa

estaba a oriente, allí acabaría

para mí el mar, y,  sólo cuando desde la playa

lo viese, la imaginación podría murmurar

que a mis pies comenzaba y del viaje

sería excluido. Un rostro sin secretos

que las mareas negras enferman y me saluda

cuando el avión desciende y los motores despedazan

un mar de nubes que se deshace y recomienza.

Onde o Mar Acaba

© Instituto Camões, 2002