Oh mar eterno sin fondo
sin fin
Oh mar de turbias olas
¡Oh mar!
De ti y de las bocas del mundo
hasta mí
sólo vienen dolores y desgracias
¡Oh mar!
Qué mal te hice yo, oh mar, oh mar
que al verme te pones a jadear, a jadear
quebrando esas olas tuyas
contra las rocas desnudas
Deja tu enfado un momento
Escucha
la voz de mi sufrimiento
en la lucha
que el amor enciende en mi pecho
deshecho
de tanto amar y penar
¡Oh mar!
Que hasta parece, oh mar, oh mar
un corazón jadeando, jadeando
en olas por acantilados
sus pesares quebrando
Tráeme noticias de mi amor,
amor,
que un día los vientos del cielo
¡oh dolor!
en sus brazos furiosos
llevaron
y a mi sonrisa, envidiosos,
robaron
No volvió ya a su hogar, su hogar
No lo vi ya más, oh mar, oh mar
Mar fría sepultura
de esta alma mía oscura
Me robaste la luz querida
del amor,
y me dejaste sin vida
en el horror
Oh alma de la tempestad,
amansa,
no me lleves la saudade
y la esperanza
Que esta saudade es quien, quien
me ampara, tan fiel, fiel
Es como la dulce madre
suavísima y cruel
Penas de esta aflicción
que agita
mi infeliz corazón,
bendita,
bendita sea la esperanza
que todavía
me va prometiendo bonanza
¡Tan bonita!
Mornas
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