Na sua mais recente obra, Valentín García Yebra defende o seguinte no que diz respeito à palavra saudade, sempre que os tradutores tenham que traduzi-la para castelhano:
A veces será conveniente, o necesario, dejar la palabra tal como está en el original: hay vocablos tan cargados de sentido o de resonancias afectivas, que no pueden traducirse, ni siquiera alterarse. Podrían aducirse muchos ejemplos: basten sõphrosýne en griego, y, en portugués, saudade. Caben en tales casos dos soluciones: dejar la palabra sin modoficaciones, o acomodarla a la lengua del traductor. (...) La palabra portuguesa, en cambio, puede incorporarse sin la menor violencia y sin ningún retoque al coro de sus hermanas españolas.
García Yebra, Valentín, Traducción y Enriquecimiento da la Lengua del Tradutor, Madrid, Credos, 2004, pp. 153-154.