Siglo XVI
La influencia de Italia y Flandes
l desarrollo de la cerámica en Italia, la novedad que supuso poder pintar directamente sobre el azulejo utilizando esmaltes metálicos (mayólica), permitió abrir el abanico de posibilidades. Las composiciones ampliaron su catálogo de figuras, unas más historiadas, otras más decorativas.
Los ceramistas italianos que se trasladan a Flandes comienzan a divulgar motivos manieristas y temas de la tradición clásica.
A Portugal llegaron también paneles de Flandes. Además, el establecimiento de ceramistas flamencos en Lisboa propició el arranque de la producción azulejera portuguesa a partir de la segunda mitad del siglo XVI.
Las escenas y los modelos que circulaban a la sazón por Europa, fruto de la estética manierista flamenca, empiezan a ser utilizados por los pintores de azulejos. Son composiciones monumentales hechas con el buen saber de auténticos maestros del dibujo y la pintura, como Francisco y Marçal de Matos.
Iglesia de S. Roque,
Francisco de Matos,
Lisboa, 1584.
fotografía: Victor Franco (DDF-IPM)
«Duero», Quinta de Bacalhoa,
Casa del Estanque, Azeitão,
ca. 1565.
fotografía: Nicolas Lemonnier
Panel de Nuestra Señora de la Vida,
Marçal de Matos,
ca. 1580, MNA inv. 138.
fotografía: José Pessoa (DDF-IPM)
Azulejos de zócalo,
Quinta de Bacalhoa
Casa del Estanque, Azeitão,
ca. 1565.
fotografía: Nicolas Lemonnier
?Caballero?, Amberes, 1558,
proveniente del Palacio Ducal de Vila Viçosa, MNA inv. 849.
fotografía: Francisco Matias (DDF-IPM)
© Instituto Camões, 2000